La danza tiene una larga trayectoria en la historia ya que se sabe de su existencia en las primeras civilizaciones. Cada civilización ha aportado nuevos estilos y movimientos hasta llegar a la diversa gama de bailes que tenemos actualmente
En España la danza ha tenido un fuerte impacto cultural a lo largo de la historia, sólo hace falta ver la gran cantidad de bailes populares que existen en cada región, dejando bien claro que los españoles disfrutan del baile y de todo el movimiento que lo rodea.
La danza como profesión en la actualidad está bien consolidada, muchos jóvenes deciden embarcarse en esta aventura, asistiendo a las mejores academias de danza de España para así conseguir ser profesionales en este sector. Esto que hoy en día lo tenemos tan consolidado hace varios años atrás no era tan sencillo ni aceptado.
Es indiscutible que las épocas cambian y las personas con ellas, hace bastantes años atrás habían muchas profesiones que actualmente están aceptadas y consideradas normales pero que en otra época para nada se pensaba que fuera una opción para un jóven que empezará su trayectoria profesional, la danza fué uno de esos pequeños marginados. En esa época, optar por hacer carrera en el mundo del baile podía suponer todo un prejuicio social, hay que entender que no existía el alcance de toda la información que tenemos hoy en día, por lo tanto muchas de estas personas amantes de la danza dejaban de lado su sueño y hacían carrera en otros sectores más consolidados o aceptados socialmente.
Por suerte este panorama ha cambiado radicalmente, hoy en día no es raro encontrar a jóvenes que desean ser bailarines y lo dicen libremente, pues nadie pensaría que están locos o que van a tirar su futuro por la borda. La culpa de este cambio de pensamiento probablemente lo tienen todos los programas de televisión que estaban focalizados en la danza como único reclamo, claros ejemplos son la serie de televisión “Un paso adelante” o programas del estilo “A bailar”, en los cuales se mostraba aunque de forma ficticia el funcionamiento de este sector tan competitivo.
Gracias a esta exposición mediática muchas personas entendieron por fin el tipo de profesión que era la danza, dejando de lado los prejuicios que les habían acompañado durante años, haciendo en el peor de los casos que llegarán a menospreciar a los bailarines.
No obstante, en el mundo de la danza no son todo flores como se puede llegar a pensar. Lo cierto es que cualquier persona que desee hacer carrera profesional en este sector deberá acudir a un conservatorio de danza durante al menos 6 años, durante los cuales deberá aprender diversos estilos de baile así como teoría importante para desarrollar sus habilidades y conocimientos. El gran problema viene a la hora de asumir el coste de las academias, por regla general estamos hablando de colegios privados de baile que son realmente caros, principal motivo por el cual muchas personas se quedan a las puertas de su sueño.
El problema no termina ahí, pues una vez terminada la carrera en el conservatorio de danza los recién egresados deberán considerar como seguir con su sueño, en este punto pueden optar por un máster y especializarse en un estilo de danza concreto, lo que supondría una inversión extra de dinero o bien buscar trabajo.
En cuanto a buscar trabajo siendo bailarín las cosas no están nada fáciles. Dentro de este sector hay mucha especulación en cuanto a la selección de nuevos integrantes a ballets o actuaciones de baile, pues muchos asistentes a selecciones de bailarines han detectado irregularidades en las pruebas, observando que desde el inicio de la selección había ya un candidato o candidata elegido. Obviamente, no todos los ballets que oferten plazas para integrar a nuevos bailarines son de las mismas condiciones, pero lo cierto es que es realmente complicado entrar en compañías de prestigio nada más salir del conservatorio.
Conociendo el panorama actual de la danza es importante recalcar que a fin de cuentas estamos ante una profesión más, en la cual será necesario poner todas las fuerzas y el empeño posible para alcanzar el objetivo final ya sea bailar en un musical o bien dar clases de danza para niños o en conservatorio.